domingo, 12 de diciembre de 2010

Para tí



Para ti que estás ansiosa

y por tu temor al amor

por la pasión incontenible

y por tu boca rosa

que a besar

convoca y tus ojos miel.






Cuando te veo sé que descubres

los siglos que hay en mis ojos

los surcos de mis manos fuertes

tiemblan en tus caderas.

El secreto de amarte

la discreción de mirarte

la conciencia de pensarte

y el anhelo de escucharte

están golpeando salvajemente dentro de mi pecho

son caballos blancos de amor y pasión.



Para ti que piensas en mí

me declaro prisionero enamorado

de tus manos, de tu piel, de tu ser…

Para ti Espíritu Alegre

por tu miedo a mí

por tu sexo a mí,

y por que entraste hasta aquí,

y me agitas los siglos,

golpeas el muro de mi pecho

con la aldaba del amor.


Para ti, que sacudes mi vida

rejuveneces mi veteranía

para ti y solo para ti:

simplemente mi amor.


miércoles, 8 de diciembre de 2010

La prisión y el esclavo voluntario (esclavo amante)


"El amor nace de un momento en que el ser humano se olvida de sí; es deslumbrado, 'sacado' de sí mismo y cautivado por un otro todo. Crece con deseos de darse y se consuma en el olvido total de un gozo recíproco."
K.M.C.D.

Eres una cárcel, una prisión de amor,

una celda con el corazón abierto

un delirio, una locura, un clamor, un suspiro

clandestina pasión, resurrección de un muerto.



Soy preso de tu amor, condenado a tus besos

sin embargo nos persigue ese fantasma…

somos dos fugitivos de aquel que te aprisiona,

pero nos vengamos dulce y delicadamente en calma

donde tú sabes, donde vibran tus huesos

donde descubres mi locura

donde mis manos muerden con fuerza tu cintura…


Mientras estaba acostado hacían

una prisión a mi alrededor tus cabellos

tus pezones eran dos afiladas lanzas

cuyos filos se clavaban en mi pecho desnudo.

Entre tanto mordías mi intimidad,

entre tanto embestía tu divinidad…

¡Amante!

¡Mi amor!


¡Cómo no amar sus tiernos ojos

cuya luz ilumina mis sentidos,

disgrega mis latidos y funde mis besos!

Fellatio indomitus



Éste amor que se fragua en secreto

éste esclavo voluntario de vuestra miel

éste tortuoso silencio ante la presencia de aquel;

prisionero, amante y estatua de concreto.

No tienes cadenas y soy tu esclavo

no tienes grilletes y soy tu prisionero

no tienes látigos ni cadalsos

no hay barras ni jaulas y soy feliz reo

huyes a pies descalzos a mis brazos.


Sé que soy el más reciente y afortunado reo

de todos los condenados a amarte…

Amore fera, amore invictus.