Hoy no te dedicare los versos más hermosos.
Hoy tan solo escribiré sobre nuestro amor.
Pero no el amor de esos amores desafortunados
de esos que luchan a pesar de los dolores.
No, escribiré sobre lo que no pudo ser y el cómo debió ser.
pero vos muchachita de ojos grades y boca chiquita,
vos estas donde más te quiero, donde más te necesito…
Existes, y eso para mí basta y es suficiente.
Te tengo donde más haces falta, donde se requiere tu presencia.
Esos amores están dedicados a estar en sus pesares
para demostrar que allá en la miseria de su distancia y desconsuelo
aun hay amor; no es la distancia sino la fuerza de sus corazones.
Esos amantes desesperados y tristes
esos corazones rotos y frágiles
esas miradas perdidas
esas mentes divagantes.
Ellos, los que fuimos y no pudimos ser.
Los amantes de otra época.
Los miedos y juicios condenatorios
alabanzas de olvido y sumisión de la resignación.
Pero vos muchachita, esa que sos, de ondulada cabellera
de tez dulcemente pálida, la del vientre arado de estrías
estolón al pié de tan bello rosal, la de manos delicadas,
esas lindas perlas que muestras al reír…
Estás donde más haces falta, donde más te necesito:
En mi mente y en mi corazón, estás en mí y eres en mí.
Sé que no volverás.